No hay noche más mágica que la de San Juan. Hogueras en la playa, calor, música en directo, pólvora, verbenas, besos, abrazos… Y es que con el verano llegan las verbenas, días de fiestas mayores y de onomásticas varias, noches cortas de luna llena y de largos atardeceres. Veladas donde las cenas se alargan y siempre se riegan con algún buen compañero de tertulia. Reuniones muy especiales donde el cava siempre ha sido el maestro de ceremonias. Y es que ¿qué seria una Verbena de San Juan sin brindar con un buen cava?
Sin embargo, cualquier momento es bueno para el consumo de cava bien sea de copas o gastronómico. No tenemos porque asociar solamente el consumo de cava con las celebraciones como algo testimonial. El cava es el compañero ideal durante cualquier momento, para el aperitivo, para el asado, para la paella o la fideua, para los postres y como no, como acompañante en toda la velada. Además, ofrece mil posibilidades para ser mezclado y crear cocktails de lo más refrescante y original. En definitiva, aunque el cava sea el rey de las fiestas, un buen cava es bueno en todo momento.
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