Con el objetivo de seguir innovando y mejorar constantemente, iniciamos la plantación de cepas en el Valle de Arán. Un nuevo reto que pretende sacar el máximo provecho de un clima extremo, creando vinos muy aromáticos y con menos taninos.
Mañana jueves 4 de junio empezamos una nueva experiencia, junto con el Restaurant Eth Restille de Garós, a 1.250 metros de altura que tiene por objetivo cultivar aproximadamente una hectárea de viña entre las poblaciones de Garòs y Salardú. En un suelo franco arenoso, con un pH ligeramente básico y un nivel alto de materia orgánica, plantamos en esta zona fría para aprovechar el intercambio térmico entre el día y la noche en el período de maduración de la uva y conseguir así la máxima expresión aromática de las variedades plantadas.
Hemos elegido variedades terpénicas, un tipo de uva de origen frío caracterizada por sus aromas florales y ha buscado una finca fresca y bien orientada al sol que prolifere el cultivo. Tanto el Gewurztraminer (blanco) como el Cabernet Franc (tinto) son variedades que brotan tarde, maduran temprano y resisten temperaturas extremas.
Según Lluís Raventós, nuestro enólogo : “Son dos variedades de uva en las que, adecuando el tipo de poda, emparrado, cultivo y tareas en el campo, se pretende reducir al máximo los riesgos ocasionados por el frío para elaborar vinos personales con el alma propia del Valle de Arán”.
¡Os mantendremos informados!
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