Desde finales de noviembre que estamos con la poda en Emendis. La poda es una labor importante ya que permite que cada agricultor determine la producción de sus viñas en la próxima cosecha, según el número de yemas que deje. La yema es de donde saldrán los sarmientos el próximo año, y de los sarmientos, colgarán las uvas.
En Emendis utilitzamos la poda hivernal, es un trabajo manual y se desarrolla en invierno, normalmente empieza a la caída de las hojas y tiene como principal objetivo el dejar un número limitado de yemas, por lo tanto, estamos limitando la producción del año siguiente. En función de la variedad y el tipo de vinos que cada bodega hace se aplica un tipo de poda distinto.
La herramienta más útil es una tijera de podar. Tiene una hoja de corte y otra sin filo y con forma de gancho para buscar el apoyo. El mango es largo para hacer mejor palanca y para no tener que agacharse tanto.
Se ha de procurar que la cabeza de la cepa no alcance demasiada altura. Cuarenta centímetros es lo normal.
Así, al año siguiente, se cortan todos los sarmientos menos los que provienen de los puestos. De las dos yemas han crecido dos sarmientos. Preferiblemente se deja el de abajo para que el cuerno no crezca demasiado rápido. Se corta el trozo que se dejó el año anterior cerca del sarmiento de abajo sin dañarlo, de un solo corte. Sólo las yemas de estos dos sarmientos darán racimos al año siguiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario